martes, 28 de febrero de 2017

Marzo



jueves marzo azulado,
dios marzo cósmico,
eterno marzo maquilishuatico
libre marzo romeriano.

Conocí el miedo profundo en mis manos dormidas y mi piel inerte sin darme cuenta. Ella es un maquilishuat que creció infinito en una noche de marzo como abrazando mi tiritado corazón, abarcándolo todo, acabando con siglos de creencias y dogmas, poniendo frente a mi vida la vida misma tal como es, así, desnuda sin pudor, matando de a poco el miedo y las esperanzas cliché, las románticas, las trilladas, las sobrevaloradas, las estériles; dándole sentido a todas las imágenes atrapadas: el pan con casamiento en la noche fría, al tatuaje marca que condena en una sala de espera, las esposas esclavizando también la bolsa de suero, la diarrea que provocadora de gritos y regaños... todo lo que ahora duele con la piel, dolorcito perenne que va de a poco serenando esta alma inquieta.

Conocí el abrazo físico de quien abrió la ventana y saludó en el lecho de transformación del amor de mis amores, diciéndome: estoy aquí.

Conocí el dolor más inmenso un marzo, este que se me quedó clavado y me invita a fecundar cada flor con cinco pétalos de piel cómo esas que nacieron en las plantas de sus píes una noche de marzo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario