Muchas hojas han caído ya después aquel veintinueve diez y el tiempo todavía no importa, esos cadáveres todavía no comprueban eso que la voz popular dice: 'que el tiempo lo cura todo' que de lo único que están seguras es que el tiempo no lame heridas que no se dejan curar,
que no sabe esperar a nadie
simplemente sigue su andar.