jueves, 28 de agosto de 2014

Cadena alimenticia

El último eslabón
que nutre el ego de esos dioses,
                                                  somos.

sábado, 23 de agosto de 2014

En sentido horario

Amanece,
andando aprisa por las calles,
con la mirada perdida
para ser un poco más feliz,
intentando ignorar el malestar compartido,
y también al que vende dulces en el bus,
y al que limpia parabrisas en los semáforos.

Mirando el reloj cada diez minutos
siempre aprisa
para llegar más o menos a tiempo a todas partes
con manifiesta apatía
a lo que sucede día tras día
en el trayecto de ida
en las misma calle, en la misma acera.

Parece que lloverá,
habrá que ir más aprisa;
es inverno,
las gotas traen un aroma diferente cada vez,
son quizá, las flores que lanza
el cielo a un pueblo
en homenaje a la muerte que se intuye
como una rutina.

Cae la noche,
andando aprisa por el mismo camino
en sentido contrario
digiriendo la esperanza ajena
de los que van en paralelo
- aprisa, muy aprisa -
que no se dejan vencer.

Camina un poco más lento
pensando en el nuevo amanecer
en el que saldrán todos
esperando que el día se deje acariciar,
y, quizá, hasta se deje mejorar.


viernes, 22 de agosto de 2014

Saber regresar ...

Volver a la locura
prefiere el corazón...

La de aquel que dibuja alas en cualquier pedazo de cartón
y escapa hacia algún universo
que lo devuelva restaurado
cada vez que se ve en pedazos esparcido.

La del momento que un suspiro largo y hondo
se convierte en un cuchillo con filo
que no deja cadenas sin cortar
y retorna como un beso que golpea la mejilla de quien le ha sabido esperar.

La del que crea la fórmula química perfecta en las cavidades cerebrales
para lograr abrir las ventanas
que vislumbran los caminos a seguir.

La del que escucha voces que pasan como mariposas contorneándose
al rededor del cuerpo tendido en cenizas,
contando como se transforma la angustia en paz.

La del que sabe volver al amor de los que no quieren olvidar,
ni dejar de reír, y vuelven a cantar,
y besan y se dejan besar...

La locura de esos locos que no saben hacer otra cosa más que vivir.

La locura salva,
los locos salvan...
de la terrible cordura que siempre intenta amarrar.